EL INCREMENTO DE LA JORNADA DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS HA COMPENSADO EL AJUSTE DE PLANTILLAS DURANTE LA CRISIS
El incremento de la jornada laboral de los empleados públicos desde 2012 mitigó los efectos de la disminución en el empleo de las administraciones públicas en la crisis, según apunta un estudio publicado por la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas).
El estudio, recogido dentro del último número de ‘Cuadernos de Información Económica’ de la organización, precisa que el número de asalariados en las administraciones públicas creció casi ininterrumpidamente desde 1987 y se duplicó hasta los 3,1 millones en 2011.
Esta evolución estuvo asociada a la expansión del Estado del Bienestar, los servicios públicos y las transferencias competenciales a las comunidades autónomas. Sin embargo, estos procesos se revirtieron a partir de 2012, dentro del proceso generalizado de consolidación fiscal.
Por ello, la plantilla de empleados públicos se redujo en 345.000 personas entre 2011 y 2014 y su peso sobre la población activa pasó del 13,3% al 12,1% en estos años. En total, los asalariados de la Administración retrocedieron hasta los 2,8 millones de personas, un 1,3% menos que en 2007.
Por administraciones, la expansión del empleo hasta 2011 estuvo liderada por las comunidades autónomas, que alcanzaron su nivel máximo de efectivos en ese año, con 1,8 millones de asalariados, con un incremento acumulado del 15%.
El estudio considera que el ajuste realizado en los años siguientes vino a compensar parcialmente el incremento de los años anteriores, pues los empleados al servicio de las comunidades autónomas sólo superaban en 2014 un 1,4% a los de 2007.
En el caso de las Administración Central y Seguridad Social y las corporaciones locales, el ajuste del empleo en los años 2012-2014 llevó a una reducción neta del personal del 1,3% y el 4,5% frente a 2007, respectivamente.
Así pues, en el conjunto de los tres años, el empleo en las administraciones públicas se redujo en algo más del 11%, contribuyendo las comunidades autónomas en un 70% a este descenso; la Administración Central y la Seguridad Social, en un 17%; y en el restante 13%, los ayuntamientos. Este descenso, precisa el informe, se concentró en el bienio 2012-2013, siendo 2014 un año de crecimiento nulo en el empleo público.
PERO AHORA TRABAJAN MÁS HORAS
Pero al margen de estas fluctuaciones, el Gobierno del PP aprobó al poco de llegar a La Moncloa, el 30 de diciembre, el Real Decreto Ley 20/2011, con el que incrementó la jornada de trabajo del sector público estatal de 35 horas a un mínimo de 37,5 horas semanales, sin perjuicio de las jornadas especiales existentes.
Así, el número de asalariados con una jornada habitual de 37,5 horas ha pasado de representar aproximadamente el 45% del total en 2008 al 75% en 2014, mientras que el porcentaje con jornada de 35 horas ha caído del 36,1% al 8,6%. Según el informe, esta evolución se ha producido tanto en los empleados con contrato indefinido como temporal.
Por administraciones, la media de horas habituales a la semana trabajadas en la Administración Central se situaba ya antes de la crisis en 37,5 horas, mientras que la de las comunidades autónomas y los ayuntamientos ha convergido con esa cifra a partir de 2012.
Así pues, el estudio señala que «el incremento en el número de horas por trabajador ha permitido mitigar los efectos de la disminución en el empleo de las administraciones públicas en 2012 y 2013, de modo que las horas totales trabajadas por los empleados del conjunto de las administraciones públicas entre 2007 y 2014 se ha mantenido por encima por encima del nivel de 2007, aunque entre 2011 y 2013 se redujo un 9,1% manteniéndose prácticamente estable en 2014».
Por sectores, este efecto ha sido especialmente significativo en la rama de educación pública, dado que el número total de horas trabajadas por los empleados del sector fue en 2014 un 1,6% menor a lo observado en 2007, un número significativamente inferior a…