UN ESTUDIO DE LA OIT EVIDENCIA NUEVAMENTE LAS DIFICULTADES DE LAS MUJERES JÓVENES PARA PARTICIPAR EN EL MERCADO DE TRABAJO.
El informe Young and female – A double strike? Gender analysis of school-to-work transition surveys in 32 developing countries (Joven y mujer: ¿un doble desafío? Análisis de género de la transición de la escuela al trabajo en 32 países en desarrollo), de 31 de enero de 2016, estudió las poblaciones de jóvenes entre 15 y 29 años en 32 países en desarrollo. Las estadísticas muestran que 76 por ciento de los jóvenes inactivos (es decir, no trabajan ni están buscando empleo) y no reciben enseñanza formal, son mujeres. El porcentaje de mujeres jóvenes que no trabajan, ni estudian ni reciben formación (NiNi) es de 30 por ciento, el doble que el de los hombres.
Estas mujeres jóvenes están desfavorecidas en el mercado laboral, como muestran con claridad las principales estadísticas del informe: tasas de desempleo más altas (en 2014, 13,6 por ciento frente a 12,6 por ciento total), diferencias de remuneración persistentes (los hombres jóvenes ganaban entre 1 y 36 por ciento más en todos los sectores y profesiones), una proporción más alta de empleo informal (75 por ciento de las trabajadoras entre 15 y 29 años en comparación con 73,6 por ciento de los trabajadores del mismo grupo de edad) y un transición de la escuela al trabajo más larga.
Además, cuando las economías no crean un número suficiente de empleos cualificados para todos los que buscan trabajo, son las mujeres jóvenes las más desfavorecidas. En los países de bajos ingresos encuestados, la diferencia de género (mujeres-hombres) en la tasa de desempleo juvenil entre los egresados de la universidad era de 12 puntos porcentuales comparado con sólo 3 puntos porcentuales para los jóvenes con un nivel de educación primaria.