La Sentencias del TSJ del País Vasco de 1 de marzo de 2017 ha declarado que cuando se califica un despido como improcedente el cese de un contrato para obra o servicio determinado, se compensará lo abonado lo abonado por finalización del contrato temporal con lo declarado en sentencia por despido improcedente.
Dado que la relación entre las partes se ha ceñido a un único contrato temporal, y no a varios, si el cese empresarial hubiera sido legal, procedería la indemnización por fin de ese contrato de obra o servicio que entregó el empresario y no la del despido improcedente. Por el contrario, ante la ilegalidad del mismo, lo que procede es esta última indemnización y no aquella, quedando la entregada por el empresario sin causa, deviniendo en un enriquecimiento injusto. Ello no atenta contra la regla general prevista en la jurisprudencia del Tribunal Supremo para cuando han existido varios contratos temporales fraudulentos, de tal forma que excepto para el último, como hemos visto, para el resto no procede compensación alguna.