LA MÚSICA DE LOS CUENCOS TIBETANOS
Los cuencos tibetanos son recipientes de metal cuya función es la emulación de los sonidos de la naturaleza. Los cuencos son encontrados regularmente en los Himalayas y en varios países vecinos como China, Tailandia y Japón. Los cuencos cantores llegan a pesar desde unos 150 gramos hasta varios kilos, de igual manera su tamaño varia desde los 5 cm hasta los 35 cm, sin embargo no es de extrañar encontrar ejemplares muy raros que tengan un mayor peso y tamaño.
Generalmente son fabricados con 7 metales, pero la cantidad de metales utilizados puede variar dependiendo de el are y religión de origen, se sabe que en las zonas donde el budismo prevalece llegan a contener hasta doce metales que son los más importante en el budismo.
El sonido del tazón puede ser “alto” o “bajo”, dependiendo de la forma en que es golpeado el anillo y del objeto que se utiliza. El factor mas importante para que se produzca un sonido armónico, es el material utilizado esto es debido a que un buen cuenco tiene un sonido peculiar. Los cuencos tibetanos “normales” están formados por la aleación de siete metales: oro, plata, mercurio, estaño, plomo, hierro y cobre, y se forjan de manera artesanal.
Son muy utilizados en la meditación, porque provocan sonidos únicos y ricos en armonía que son capaces de llevar al cuerpo a un estado de absoluto bienestar y paz. También es conocido por la rama de la Musicoterapia su efecto curativos muy potentes y que a pesar de no estar probado científicamente se utiliza de manera muy frecuente en países como Alemania.