«La mayoría de los trabajadores piensa que la prevención de riesgos laborales es una materia a tener en cuenta únicamente en las profesiones que tienen algún tipo de “riesgo de accidente” asociado, como la construcción, la minería o la actividad portuaria, por ejemplo.
Qué duda cabe que cada actividad tiene sus propios riesgos asociados y en muchos casos no son comparables, pero la prevención es algo que debe aplicarse en todo tipo de trabajos, incluso en los aparentemente más inocuos, como el que muchos de nosotros desempeñamos a diario en una oficina o un despacho.»