El permiso de paternidad se ampliará de dos a cuatro semanas a partir del 1 de enero de 2017. Éste es el primer paso de un camino que culminará con la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad en 2018 (16 para cada uno).
Pues bien, a partir de enero de 2017 el Gobierno ha anunciado su intención de ampliar el permiso de paternidad de las dos semanas actuales a cuatro semanas. Además, se estudiará seguir extendiendo progresivamente este permiso en los próximos años hasta alcanzar las 16 semanas.
De entrada, la ampliación del permiso a 4 semanas es una buena noticia, ya que los padres podrán disfrutar durante más tiempo de sus recién nacidos y repartir los cuidados con las madres de una forma más equilibrada antes de volver al trabajo. Pero la medida incluye algunos matices que hay que tener en cuenta para saber si funcionará.
Según se ha anunciando, estas cuatro semanas de permiso de paternidad son intransferibles y no obligatorias. Intransferible significa que los padres no podrán ceder parte de los días a las madres, aunque ellas sí pueden transferir parte de sus 16 semanas de baja al padre a partir de la sexta semana. Y no obligatorio significa que los padres pueden renunciar a parte del permiso para incorporarse al trabajo antes de tiempo, aunque perderán los días que les queden. Esto no es un mero detalle, porque actualmente el 15 % de los padres españoles ni siquiera solicitan el permiso de paternidad que les corresponde y muchos de ellos vuelven al trabajo antes de tiempo.