El pasado 1 de enero, los medios de comunicación españoles se hicieron eco de la entrada en vigor en Francia de una medida incluida en la reforma de su ley laboral, que integraba por primera vez el ejercicio del derecho a la desconexión, para evitar el uso del correo electrónico y del teléfono móvil fuera del horario de trabajo.
Esta medida afecta a las empresas de más de 50 trabajadores que deberán poner en marcha, en palabras del legislador, «herramientas de regulación de los medios digitales», aunque no incluye medidas concretas ni prevé sanciones para las compañías incumplidoras.
Si bien es cierto que algunas grandes empresas ya preveían en su normativa interna prácticas de desconexión (p.ej. «Orange», «Michelin» o «Volkswagen»), esta medida supuso reconocer a nivel legislativo un derecho del trabajador hasta ahora inexistente en las regulaciones estatales.