La disposición adicional 30 de la ley 27/2011, apuntaba en su exposición de motivos que una parte de las prestaciones de este colectivo iría subiendo de forma progresiva “a partir del 1 de enero de 2012”. Sin embargo, este compromiso que se detallaba en una disposición adicional no se había desarrollado todavía.
El actual gobierno socialista de Pedro Sánchez ha aprobado que a partir de la nómina de agosto de 2018, aumenta desde el 52% hasta el 56% el porcentaje que determina la pensión de viudedad. Desde el próximo 1 de enero de 2019, la viudedad será el 60% de la base reguladora, así se culmina la subida de 8 puntos prevista.
Esta subida beneficia especialmente a las personas con 65 o más años y que no perciben ingresos por trabajo ni otras pensiones, las cuáles notarán esta subida a partir de la nómina de agosto. En el caso de que sean pensiones complementadas a mínimos, no percibirán variación en la paga, ya que el Estado complementa adicionalmente su pensión hasta un mínimo que se fija anualmente en los Presupuestos Generales del Estado.
Los requisitos para acogerse a esta subida es tener 65 años, no percibir otra pensión pública ni ingresos que superen el límite fijado en los Presupuestos Generales del Estado ya que el objetivo es el de mejorar las pensiones de las personas de mayor edad -65 o más años- con recursos limitados.
La mejora aprobada el pasado lunes es independiente de la subida adicional de las pensiones que se aplicará con efectos retroactivos del 1 de enero y que con carácter general supone un aumento del 1,35% (que se suma al 0,25% aplicado en enero).