DESPEDIDA POR NO DEJARSE RASTREAR POR LA EMPRESA.
La jurisprudencia española ya recoge algunas sentencias en las que se aplica este criterio, a favor del trabajador o en su contra. En 2014, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideró improcedente el despido a una trabajadora a la que habían colocado un GPS en el vehículo de empresa, sin su conocimiento. La mujer fue despedida dos semanas después de una baja por embarazo por despido disciplinario. La empresa argumentaba que había usado el vehículo de empresa para fines personales. ¿Cómo podía saberlo? Por el seguimiento del automóvil cuando estaba de baja. El tribunal consideró que la prueba no tenía validez por violar la intimidad de la trabajadora.