Cuando se está en búsqueda activa de trabajo y apuntado a una bolsa de empleo, lo común es aceptar un puesto que se nos ofrezca de dicha bolsa si encaja con nuestro perfil y requerimientos. No obstante, si no encaja el puesto y se rechaza, ¿qué consecuencias negativas puede haber? Por otro lado, ¿qué pasa si además de desfavorables, la oferta tiene condiciones ilegales?
Eso último fue precisamente lo que le sucedió a un enfermero en Ciudad Real, al que se le ofreció un puesto de la bolsa de empleo a la que pertenecía.
Dicho empleo como enfermero consistía en un horario que incluía tener que trabajar ininterrumpidamente durante 65 horas. Como es de esperar, él rechazó el puesto, tras lo cual dejó de recibir ofertas durante 15 meses. Pues bien, este enfermero llevó su caso a los tribunales y ganó. El juez dejó claro que no hacía falta dar ninguna razón válida para rechazar la oferta, porque esta era claramente ilegal.
Ello significa que el rechazo estaba más que justificado, con lo cual, toda la situación era, en palabras del juez, “inadmisible”.
Caso diferente sería que, estando en paro, declines una oferta porque no te interese, siendo esta adecuada y legal. Ello puede conllevar consecuencias negativas tales como la pérdida de la prestación por desempleo.
Una de las obligaciones para estar inscrito en el Servicio Público de Prestación por Desempleo es tener una actitud proactiva en relación con la búsqueda de empleo, buscarlo activamente y participar en actividades que promuevan encontrar trabajo.
Rechazar una oferta de empleo adecuada es considerado una infracción grave, tanto si esta oferta proviene de los servicios públicos como de agencias de colocación. Ojo, porque una infracción grave como esta puede significar desde la pérdida de 3 meses de prestaciones hasta el cese total de las ayudas.
