Los sistemas de pensiones de los países de la OCDE no están adaptados a las nuevas tendencias del mercado, según denunció la organización ayer en un informe en el que alerta de las desigualdades entre los asalariados y los autónomos, trabajadores a tiempo parcial o trabajos temporales.
En su informe bienal sobre pensiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico destaca los cambios que se están produciendo en la sociedad y el mercado laboral, impulsados principalmente por las tendencias digitales, pero también por la globalización y los cambios demográficos y climáticos.
Ante esta realidad, que avanza rápidamente, la OCDE constata que los regímenes de pensiones no fueron concebidos para cubrir estas formas de empleo y que, al contrario de lo que podría parecer, no se trata de empleos que se realicen durante un corto período de tiempo, sino que los trabajadores permanecen en ese estatus mucho tiempo con sueldos bajos.